miércoles, 10 de noviembre de 2010

Confessions of a Shop-a-holic!

Muchos piensan que si, otros que no, yo pienso que tiene un poco de las dos, la buena vida es algo asi como la droga, si no la controlas, te controla, se vuelve un modo de vida del cual NO queremos salir, a todos nos fascinan los zapatos caros, el carro del año, el ultimo bolso Channel, las ultimas botas Jimmy Choo, pero no es esto lo que quiero decir, muy aparte de estas  superficialidades está la buena vida a la que aspiramos todos , que no es mas que el sueño americano, latinoamericano, o como lo quieran llamar (particularmente lo llamo el sueño PETER PANAMERICANO) , todos queremos tener la familia perfecta, el trabajo perfecto y la casa perfecta, pero de lo que no nos damos cuenta es de que una american express no compra la felicidad ni mucho menos la sensación de logro que nos embarga cuando sabemos que hemos alcanzado nuestras metas.
Existe el cliché de la familia adinerada que se cree superior, el niño que se mete a las drogas porque le sobra el dinero pero le falta el amor, para mi estas son viles excusas, a una persona no se le define por la cantidad de bolívares, dólares o euros que tenga en el  banco, al fin y al cabo todos somos humanos, pero en nuestra sociedad es evidente el clasismo, cosa que hasta ahora parece denotar un limite entre muchos y pocos. Si analizamos el contexto de sociedad, el mismo comprende un conjunto de personas coexistiendo en un espacio físico y que son iguales ante si mismos y ante el estado, entonces, si todos somos iguales, por que existe esa línea divisoria?, mi respuesta sería , porque están los que perseguimos ese sueño a toda costa, los que fallan en el intento, y los que simplemente dejan de hacerlo, para entrar en una especie de comunión con esa realidad que desean cambiar pero no han podido, de ahí viene la tendencia a ser compradores compulsivos, cuando tenemos cobre, plata, billullo, (como quieran dinero es dinero como lo llamen),  queremos ver nuestro dinero invertido en cosas lucrativas, pero muchas veces nos vamos con nuestras emociones al viaje de nunca jamás, nunca jamás recuperaremos el dinero perdido, lo que nos lleva a comprar por comprar, no porque en verdad necesitemos de algo, para algunos el comprar llena un vacío, es un rasgo personal, para otros es una salida de emergencia a los problemas o un simple hobbie, mas considero que todos somos compradores compulsivos en algún momento de nuestras vidas ya que todos tenemos la ambición de mejorar nuestra calidad de vida lo mas pronto posible, como diría el comediante Andrés López “queremos la gran idea que nos haga millonarios YA!”
Concluyo de este argumento, que si la protagonista pudo admitir su problema nosotros también y estaría bien, no nos deben juzgar por querer lo mejor, al contrario deberíamos estar bajo el microscopio cuando nos resignemos a lo que tenemos, si tienes y quieres sigue comprando! Porque recuerda que tu haces y usas el objeto mas no eres el objeto en si, tienes el control de tu vida buena y te gusta.
“Tener una vida buena no tiene precio, para todo lo demás existe Master Card”
                                                                                         Kerly Rivera

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