Downtown a lo venezolano.
Son dueños de las calles, magos de las ventas, reyes de la persuasión, pero más importante aun son seres humanos buscando sustento. Esta es la descripción más acertada que se me viene a la cabeza cuando pienso en un “Buhonero”. Caracas es una de las ciudades mas afectadas por esta problemática aunque no es la única parte de Venezuela donde nuestra vialidad esta en peligros de extinción. Ocupando la mayor parte de las aceras y vialidad publica, los buhoneros si bien desatan caos vehicular, son personas que representan la eterna protesta pueblo vs. gobierno. Nadie parece preguntarse el porque de esta situación. El caos siempre ha formado parte de nuestra situación, y los buhoneros son la nueva adición al mismo.
Esta realidad tiene dos caras, al igual que una moneda, la cara representa a esos vendedores que día a día luchan por tener un espacio digno donde trabajar, pero que debido a la inflación y el alto costo de la vida en venezuela se ven obligados a tomar las calles como oficinas. Por otro lado el sello viene representado por una alcaldía mayor cuyas promesas vacías no se convierten en grandes soluciones. En esta superpoblada ciudad el espacio para la construcción o desplazamiento de dichos mercaderes es casi nulo, más no imposible. Lo que casi nadie sabe es que a muchos de estos comerciantes se les es ofrecida la oportunidad de reubicación en muchos otros sitios mas adecuados para el ejercicio de esta actividad, pero si bien muchos aceptan otros simplemente se rehúsan. Es por esto que esta problemática es tan ambigua como muchas otras ya que si bien se dice que conocer al cliente nuevo es mas difícil, es una manera de tener un espacio acorde a tus necesidades y mas importante aun que garantice el sustento de tu seno familiar.
Muchos de estos buhoneros ya han sido erradicados de las principales vialidades de nuestra ciudad, pero no en su totalidad. Mi teoría es que si la erradicación de los buhoneros es completa el caos en esta ciudad no se terminara. Siempre tendremos el siguiente problema en la lista que hará que nuestra ciudad termine en el mismo ombligo donde inicio. Los buhoneros comparten nuestro mismo deseo de una vida buena, pero a un costo simplemente mas elevado. El sueño venezolano que se disfraza de filosofía Peter pan es el que nos mueve a trabajar cada día. No se nos puede culpar o juzgar por querer alcanzarlo.
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